Las tapas de cierre hembra permiten sellar de forma segura aquellos conectores que no se hayan utilizado después de la instalación. Durante la instalación, se usan tapas de cierre macho para sellar de forma temporal cualquier microconector IQ que haya quedado expuesto y que no esté conectado a un cable Q. De esta manera, queda protegido contra la humedad o daños causados por el agua.